Hoy, 14 de marzo, desde Asoquimbo nos unimos a las organizaciones ambientales y movimientos sociales de todo el mundo para reafirmar nuestro compromiso en la defensa de los ríos, los territorios y la vida.
La construcción de grandes represas y proyectos extractivos trae consigo impactos sociales y ambientales devastadores: desplazamiento forzado de miles de comunidades, destrucción de ecosistemas esenciales y privatización del acceso al agua. Esto es algo que hemos tenido que padecer quienes hemos sido afectados por las represas de Salvajina, Quimbo, Anchicayá, Urra, Hidrosogamoso, Hidroituango, y lo que enfrentan las comunidades amenazadas por las inundaciones de sus territorios debido a la construcción de Pequeñas Centrales Hidroeléctricas (PCH), muchas de las cuales se proyectan en cascada sobre nuestros ríos.
Con firmeza, mantenemos nuestra movilización a través de encuentros, protestas y expresiones artísticas, exigiendo no solo el reconocimiento de nuestros derechos, sino también la implementación de alternativas energéticas sostenibles y justas.
Hoy, alzamos nuestra voz junto a las comunidades afectadas por represas en todo el mundo para denunciar la creciente asimetría de poder entre las grandes transnacionales, los gobiernos y las poblaciones locales. Se requieren instrumentos vinculantes que obliguen a las empresas a respetar nuestros derechos y los de nuestros territorios.
Reafirmamos nuestra lucha por construir poder y autonomía territorial, por reconstruir los proyectos de vida campesina y por rechazar los modelos de desarrollo que anteponen el lucro sobre el bienestar colectivo.
Las movilizaciones de hoy nos permiten reforzar la resistencia y la solidaridad entre los pueblos que enfrentan el modelo energético despojador. Recordamos que el agua y la energía no son mercancías.
Nos preparamos para fortalecer y unificar nuestras luchas en el IV Encuentro Internacional de Comunidades Afectadas por Represas y Crisis Climática.
Al gobierno colombiano, le exigimos la implementación efectiva de la política para las víctimas de las represas, elaborada junto al Movimiento Ríos Vivos Colombia, así como la reparación integral de las víctimas de las represas en el país.
Asimismo, reconocemos el cumplimiento de los acuerdos con Asoquimbo, en particular el programa de reforma agraria, como un paso significativo hacia el reconocimiento de las víctimas del modelo de desarrollo. Valoramos especialmente el compromiso de la ANT y el Ministerio de Ambiente que nos permitió avanzar en derecho de las comunidades de acceder a la tierra. Esperamos poder actualizar estos acuerdos desde una perspectiva integral que contemple lo que realmente implica devolver la dignidad y restaurar los proyectos de vida de las comunidades campesinas afectadas.
#LaVidaNoSeRepresa
Ríos para la Vida, no para la Muerte.
Somos Asoquimbo | Miembros de Ríos Vivos Colombia | Movimiento de Afectados por Represas en América Latina y el Caribe - MAR.