Demanda la reconstrucción del territorio que haga compatible las relaciones entre el campo y la ciudad, que garantice la distribución y restitución de tierras a los campesinos, indígenas, afros y la equidad en la producción y distribución de bienes y servicios y la protección de los ecosistemas.
El poder se ejerce a través del reconocimiento y la articulación de organizaciones capaces de decidir y realizar iniciativas para la protección del patrimonio ecológico y cultural, la creación de un sistema agropecuario que estimule la agroecología, las nuevas formas de producción y generación de energías, entre otras.